Oscar Rosero @endocrinorosero
10 de jul de 20233 min.
¡Bienvenidos, amantes de Comida Real ! Hoy vamos a adentrarnos en un tema fascinante y, a veces, descuidado: la disbiosis. ¿Qué es exactamente la disbiosis y cómo afecta nuestra salud? Prepárate para explorar el mundo microscópico de las bacterias que habitan en nuestro cuerpo.
*¿Qué es la disbiosis?*
La disbiosis es un desequilibrio en la comunidad de bacterias que viven en nuestro organismo, especialmente en nuestros intestinos. Normalmente, nuestro cuerpo alberga una variedad de bacterias beneficiosas que nos ayudan en la digestión, fortalecen nuestro sistema inmunológico y mantienen el equilibrio en nuestro sistema. Sin embargo, cuando este equilibrio se altera, la disbiosis puede surgir.
*¿Cómo ocurre la disbiosis?*
Existen diversas causas que pueden desencadenar la disbiosis. El consumo de alimentos Ultraprocesados cargados de azúcar, grasas vegetales, bajos en fibra con aditivos químicos colorantes, conservantes, emulsionantes, edulcorantes; el estrés crónico, el abuso de antibióticos y otros medicamentos, así como las enfermedades crónicas, pueden alterar la comunidad bacteriana en nuestro cuerpo.
*Consecuencias de la disbiosis*
Cuando la disbiosis se instala, puede desencadenar una serie de problemas de salud. El sistema digestivo puede sufrir, causando síntomas como hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento. Además, la disbiosis puede afectar negativamente nuestro sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a enfermedades autoinmunes e infecciones.
*Restaurando el equilibrio: Estrategias para tratar la disbiosis*
¡No te preocupes! Existen estrategias para restaurar el equilibrio bacteriano en tu cuerpo. Aquí tienes algunas recomendaciones:
1. Vuelve a la Comida Real, rica en alimentos no procesados, como frutas, verduras, granos o leguminosas, cereales ojala integrales, buenas fuentes de proteínas sin mucha grasa. Evita los alimentos Ultraprocesados y ricos en azúcares, estos alimentan a las bacterias no deseadas.
2. Probióticos: Los probióticos son bacterias beneficiosas que pueden ayudar a restaurar el equilibrio en tu microbiota intestinal.
Aquí tienes algunas fuentes de alimentos ricos en probióticos:
a. Yogur: El yogur es una de las fuentes más conocidas de probióticos. Busca variedades de yogur natural sin azúcar agregada y con cultivos vivos y activos, como el Lactobacillus acidophilus o el Bifidobacterium bifidum.
b. Chucrut: El chucrut es una fermentación de repollo rallado que se ha convertido en un alimento probiótico popular. Asegúrate de elegir una versión no pasteurizada, ya que el proceso de pasteurización puede eliminar los probióticos.
c. Kéfir: El kéfir es una bebida fermentada hecha a partir de leche de vaca, cabra o leche vegetal. Contiene una variedad de bacterias y levaduras beneficiosas.
Recuerda que la calidad y la cantidad de probióticos pueden variar según el proceso de fermentación y almacenamiento. Para obtener los máximos beneficios probióticos, asegúrate de leer las etiquetas para verificar la presencia de cultivos vivos y activos.
3. Fibra alimentaria: La fibra alimentaria es el alimento preferido de las bacterias beneficiosas en tu intestino. Asegúrate de consumir suficiente fibra a través de alimentos como las legumbres, las nueces, las semillas y las verduras de hoja verde.
4. Reducción del estrés: El estrés crónico puede contribuir a la disbiosis. Prueba técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o actividades relajantes para ayudar a equilibrar tu cuerpo y mente.
*Conclusión*
La disbiosis puede ser un desafío para nuestra salud, pero no es insuperable. Comer real, incorporar probióticos, consumir fibra y reducir el estrés son estrategias clave para restaurar el equilibrio bacteriano en nuestro cuerpo. Recuerda que cada cuerpo es único, por lo que es importante buscar el asesoramiento de un profesional de la salud para obtener una guía personalizada.
¡A cuidar de nuestra microbiota y alcanzar un óptimo bienestar! Hasta la próxima, Realistas.
Oscar Rosero Olarte MD
Medicina Interna – Endocrinología
*Nota: Este artículo tiene fines informativos y no reemplaza el consejo médico profesional. Si tienes preocupaciones o síntomas relacionados con la disbiosis, te recomendamos que consultes a un médico o profesional de la salud.*