Oscar Rosero @endocrinorosero

mar 34 min.

Frente a las inyecciones para “adelgazar”, emerge una alternativa prometedora centrada en el bienestar digestivo: mejorar nuestro microbioma intestinal.

En la carrera por alcanzar el peso ideal, muchos se han volcado hacia soluciones farmacológicas como Wegovy, Saxenda y Zepbound. Sin embargo, estos tratamientos no son adecuados para todos debido a sus efectos secundarios o costos elevados. Frente a esto, emerge una alternativa prometedora centrada en el bienestar digestivo: mejorar nuestro microbioma intestinal.

¿Por qué el microbioma intestinal es crucial en la pérdida de peso?

Si bien el microbioma intestinal no es el único factor en la gestión del peso, juega un papel significativo. Este complejo ecosistema interno está compuesto por billones de microbios que, cuando están en equilibrio, contribuyen no solo a nuestra salud digestiva, sino a nuestro bienestar general.

Alimentando nuestro interior para un exterior más saludable.

Nuestro intestino requiere de una diversidad microbiana, alimentada principalmente por la fibra de nuestra dieta, para producir sustancias esenciales que impactan nuestro cuerpo entero. Un desequilibrio en esta flora puede desencadenar una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades metabólicas y aumento de peso.

Investigaciones recientes han vinculado la salud intestinal con el peso corporal, observando una menor diversidad microbiana en personas con obesidad. Curiosamente, estudios en animales han demostrado que la transferencia de microbiota de individuos obesos a ratones libres de gérmenes provoca un aumento de peso en estos últimos, sugiriendo un fuerte vínculo entre ciertas bacterias y el sobrepeso.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro microbioma intestinal?

La clave está en la dieta. Todos coincidimos en que no existe un "súper alimento" milagroso; más bien, se trata de incorporar una variedad de alimentos beneficiosos para nuestros microbios. El énfasis de debe dar en la importancia de una dieta diversa y rica en plantas para mantener un microbioma robusto.

Los pilares de una dieta amigable con el microbioma

Claro, expandir estos puntos con ejemplos concretos puede ayudarte a entender mejor cómo incorporar estos elementos en tu dieta diaria para mejorar la salud de tu microbioma intestinal.

1.     Fibra:

La fibra es un nutriente clave para la salud intestinal, ya que sirve de alimento para las bacterias saludables del intestino. Estas bacterias fermentan la fibra, produciendo ácidos grasos de cadena corta (AGCC) como el butirato, que han sido vinculados con numerosos beneficios para la salud, incluyendo una mejor regulación del apetito y una sensación de saciedad.

Ejemplos de alimentos ricos en fibra:

- Frutas: Manzanas, peras, y frutos rojos son excelentes fuentes de fibra soluble e insoluble.

- Verduras: Espinacas, brócoli y zanahorias ofrecen una gran cantidad de fibra, además de una variedad de nutrientes.

- Legumbres: Lentejas, frijoles negros y garbanzos no solo son ricos en proteínas, sino que también aportan una buena dosis de fibra a tu dieta.

- Cereales integrales: Avena, quinoa y pan integral son opciones saludables que proporcionan fibra y ayudan a mantener la salud intestinal.

2.     Fenoles

Los fenoles son antioxidantes que se encuentran en alimentos de colores vivos y ayudan a nutrir a los microbios intestinales, promoviendo así un microbioma diverso y saludable.

Ejemplos de alimentos ricos en fenoles:

- Frutas y verduras de colores vivos: Los tomates, las berenjenas y las frambuesas son ricos en fenoles. Intenta incluir una variedad de colores en tu plato para maximizar la ingesta de diferentes compuestos fenólicos.

- Especias y hierbas: El té verde, el cacao y la cúrcuma son fuentes excepcionales de compuestos fenólicos. Agregar estas especias a tus comidas no solo las enriquecerá en nutrientes sino también en sabor.

3.     Alimentos fermentados

Los alimentos fermentados son una fuente directa de bacterias beneficiosas para el intestino, mejorando la diversidad del microbioma y, con ello, la salud general.

Ejemplos de alimentos fermentados:

- Kéfir y yogur: Estos productos lácteos fermentados son ricos en probióticos que pueden ayudar a mejorar la salud intestinal.

- Kimchi y chucrut: Vegetales fermentados que no solo añaden un sabor único a tus platos sino que también introducen bacterias saludables en tu dieta.

- Kombucha: Una bebida fermentada a base de té que puede actuar como un probiótico natural, apoyando la salud intestinal.

4.     Grasas saludables

Aunque las grasas saludables no alimentan directamente a las bacterias del intestino, juegan un papel crucial en la disminución de la inflamación intestinal y son una fuente de fenoles.

Ejemplos de fuentes de grasas saludables:

- Aceite de oliva virgen extra: Rico en fenoles, este aceite puede ayudar a reducir la inflamación y es beneficioso para el corazón.

- Pescado graso: Salmón, caballa y sardinas son excelentes fuentes de omega-3, que combaten la inflamación en el cuerpo, incluido el intestino.

- Frutos secos y semillas: Almendras, chía y linaza no solo ofrecen grasas saludables sino también fibra, apoyando la salud intestinal.

Enfocarse en la salud intestinal no es una solución rápida para la pérdida de peso, pero sí es un camino hacia un bienestar integral. Un microbioma saludable no solo puede ayudarnos a alcanzar un peso adecuado, sino mejorar nuestra salud general.

Al cuidar de nuestro interior, no solo hacemos felices a nuestros microbios, sino que también cosechamos beneficios significativos para nuestra salud.

En resumen, mientras las inyecciones para perder peso capturan titulares, la verdadera estrella para un bienestar duradero podría estar dentro de nosotros. Cuidar de nuestro microbioma intestinal es cuidar de nuestra salud en su totalidad, abriendo la puerta a una vida más saludable y posiblemente, a un peso más equilibrado.

Oscar Rosero Olarte

Medicina Interna – Endocrinología

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