Oscar Rosero @endocrinorosero
3 de sep de 20232 min.
El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero ¿sabías que algo tan simple como subir escaleras o caminar rápido durante unos minutos al día puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de cáncer? En este artículo, exploraremos cómo la actividad física vigorosa en la vida diaria puede marcar la diferencia en la prevención del cáncer.
La relación entre la actividad física y el riesgo de cáncer.
Breves ráfagas de actividad física vigorosa a lo largo del día, incluso durante unos minutos, pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer. El ejercicio no solo te ayuda a sentirte y verte mejor, sino que también reduce tu riesgo de desarrollar cáncer. Un estudio que analizó datos de más de 755,000 personas encontró que la participación en niveles recomendados de actividad física se asoció con un riesgo significativamente menor de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo colon, mama, endometrio, riñón, mieloma, hígado y linfoma no Hodgkin.
La importancia de la intensidad
Sin embargo, cumplir con las recomendaciones de tiempo puede ser difícil para muchas personas. Aquí es donde entra en juego la intensidad de la actividad física. La asociación entre la intensidad de la actividad física y ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de colon, depende de la dosis. Esto significa que hacer actividad física intensa en poco tiempo puede tener resultados igualmente positivos.
Actividad física intensa y intermitente en la vida diaria.
La actividad física intensa y intermitente en el estilo de vida (VILPA) se refiere a actividades cortas pero intensas en la vida diaria, como caminar rápidamente o subir escaleras. Un estudio inicial encontró que la VILPA diaria estaba asociada con una menor mortalidad por cáncer, y un nuevo estudio amplió esta información, analizando datos de más de 22,000 personas.
Resultados clave del estudio
El estudio encontró lo siguiente:
1. Relación Dosis-Respuesta: La duración diaria de la VILPA se asoció con los resultados de una manera casi lineal, especialmente en el cáncer relacionado con la actividad física.
2. Reducción del Riesgo: Incluso pequeñas cantidades de VILPA diaria, tan cortas como 3.4 a 3.7 minutos al día, se asociaron con un menor riesgo de cáncer total y cáncer relacionado con la actividad física.
3. Reducción del Riesgo General:Las personas que dedicaban menos de 4 minutos al día a la actividad física intensa esporádica tenían un riesgo general de cáncer un 17% menor.
Incorpora la actividad física en tu vida diaria
Estos hallazgos sugieren que incluso si encuentras poco atractivas o difíciles las rutinas de ejercicio tradicionales, aún puedes beneficiarte al incorporar actividad vigorosa breve en tu vida diaria para reducir tu riesgo de cáncer.
Empieza por subir las escaleras de tu apartamento u oficina, y caminar con ráfagas de aumento de intensidad todos los días.
La práctica regular de actividad física es una inversión en tu salud y puede ayudar a contrarrestar el envejecimiento celular y el estrés oxidativo.
Entonces, ¿por qué esperar? ¿Qué tal si comienzas hoy mismo con breves ráfagas de actividad física en tu vida normal? Sube las escaleras de tu oficina, acelera el paso al caminar y reduce tu riesgo de cáncer. ¡Vamos a movernos por nuestra salud!