En el mundo actual, donde el sedentarismo se ha vuelto una preocupación creciente, entender la relación entre la actividad física, el tiempo sedentario y el riesgo de mortalidad se vuelve crucial. Un estudio reciente ha explorado esta conexión, analizando datos de cuatro estudios prospectivos en diferentes países. En este blog, desglosaremos los hallazgos clave y su relevancia para la salud.

El estudio entender cómo el ejercicio y el tiempo que pasamos sentados afectan nuestra salud y longevidad.

Se recopilo información de más de 11,000 adultos mayores de 50 años de cuatro estudios diferentes. Utilizaron dispositivos especiales en sus caderas para medir cuánto se movían y cuánto tiempo pasaban sentados.

Luego se analizo toda esta información usando computadoras y fórmulas especiales, ajustando los resultados teniendo en cuenta cosas como la edad, el sexo, la educación, el peso, si fumaban o bebían, y si tenían problemas de salud como enfermedades del corazón, cáncer o diabetes.

Y qué se descubrió?

Durante el seguimiento (mediana de 5.2 años), el 6.7% de los participantes falleció.

Se encontró que más de 12 horas diarias de tiempo sedentario se asociaron con un mayor riesgo de mortalidad solo entre aquellos que acumulaban menos de 22 minutos de actividad física al día (andar rápido, pasear en bici o hacer tareas de limpieza intensa) o vigoroso (trotar, jugar al fútbol o al tenis o pedalear con más intensidad).

Niveles más altos de actividad física estaban asociados con un menor riesgo de mortalidad, independientemente del tiempo sedentario.

En resumen.

El tiempo sedentario se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad solo en individuos que acumulaban menos de 22 minutos de actividad física diaria. Por otro lado, niveles más altos de AFMV estaban vinculados a un menor riesgo de mortalidad, sin importar la cantidad de tiempo sedentario. Estos resultados resaltan la importancia de la actividad física en la reducción del riesgo de mortalidad, incluso en personas con largos períodos de tiempo sedentario.

Los hallazgos subrayan la necesidad de fomentar la actividad física, incluso para aquellos que pasan largos períodos sentados. Incorporar hábitos de AFMV diaria puede ser crucial para reducir el riesgo de mortalidad, proporcionando una estrategia efectiva para mejorar la salud a largo plazo.

Queda claro que la actividad física desempeña un papel fundamental en la promoción de la salud y la longevidad, independientemente del tiempo que pasemos sentados.

¡Prioricemos movernos, y recuerda todo cuenta!